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VIII- EL SISTEMA DE
FINANCIACIÓN DE LA EMPRESA
1-LAS FUENTES DE FINANCIACIÓN DE LA EMPRESA No descubrimos nada al decir que toda empresa necesita para su funcionamiento ciertos recursos para hacer frente a las inversiones necesarias, ya que toda inversión requiere financiación. Si además tenemos en cuenta que los recursos son escasos y de usos alternativos, llegaremos a la conclusión de que una determinada estructura de activos, con su consiguiente forma de financiarla puede ser más conveniente que otra. La estructura más adecuada será aquella que permita una mayor rentabilidad. En el balance de toda empresa se sitúa en el pasivo (haber del balance) el origen de los fondos de los que la empresa dispone su financiación-, mientras que en el activo (debe del balance) se contabiliza el destino o fin de la financiación. Desde el punto de la exigibilidad de las fuentes de financiación podemos distinguir entre pasivo exigible y no exigible (neto). Dicho de otra manera: El activo de la empresa (conjunto de bienes y derechos) está financiado por fondos propios neto o no exigible- o por deudas con terceros pasivo exigible-. Expresado con una conocida ecuación contable: Activo = Pasivo + Neto Que expresada así: Activo Pasivo = Neto Puede interpretarse en el sentido de que el patrimonio de la empresa (lo que ésta debe a los socios) es el resultado de restar al conjunto de bienes y derechos de la empresa las obligaciones para con terceros. Así aparecen las dos grandes fuentes de financiación de la empresa:
2-LA FINANCIACIÓN EXTERNA A CORTO Y LARGO PLAZO Definido lo que entendemos por financiación externa citaremos y explicaremos, cuando sea necesario, las más importantes rúbricas dentro de esta categoría general.
3- FINANCIACIÓN INTERNA La financiación interna es aquella que tiene su origen en la propia empresa (autofinanciación) y, por tanto, no proviene de aportaciones exteriores. Está constituida principalmente por el capital aportado por los socios, por las amortizaciones y por los beneficios no distribuidos. En muchos casos (empresas pequeñas) es la más importante, sino única fuente de financiación. 1.El capital de las sociedades anónimas y limitadas viene constituido por las aportaciones iniciales de los socios y por las posteriores ampliaciones de capital (9 de la pregunta anterior), y determina la cifra de responsabilidad de la empresa. Es en teoría una fuente de financiación gratuita (sin coste para la empresa) y no exigible, ya que los socios sólo tienen derecho al reembolso de lo aportado cuando la empresa se liquida siendo el activo superior al pasivo. 2.El concepto de amortización es multiforme. Puede entenderse como una partida contable que informa de la pérdida de valor, por el paso del tiempo, uso u obsolescencia, de los bienes del inmovilizado y también como un fondo que la empresa va creando para reponer los bienes del inmovilizado cuando estos no sean ya operativos. De esta segunda acepción se deriva su carácter de fuente de financiación interna, como gasto deducible fiscalmente (si se cumplen determinadas obligaciones fiscales) que sin implicar desembolso consiste en la creación de un fondo que, convenientemente invertido, permitirá a la empresa no pedir prestado lo que ya tiene ahorrado. 3.En cuanto a los beneficios parte de ellos van destinados al pago de impuestos, otra parte se distribuye entre los socios vía dividendos y otra permanece en la empresa contribuyendo por tanto a aumentar su capacidad de financiación. Los beneficios no distribuidos se destinan a la creación de reservas (legales, estatutarias o voluntarias), que en realidad son a su vez fondos que permiten a la empresa cubrir determinadas obligaciones legales (reducción de capital por pérdidas) o destinarlos a cubrir futuras inversiones de la empresa.
4-EL FONDO DE MANIOBRA Y EL PERÍODO MEDIO DE MADURACIÓN No toda empresa tiene la misma necesidad de financiación, dependiendo de cuál sea la actividad a la que se dedica y la diferente constitución de su balance será una u otra. Una empresa dedicada a la explotación forestal y otra a la comercialización de leche fresca tienen dos escenarios temporales absolutamente diferentes, la primera esperará obtener sus beneficios a largo plazo y por tanto su financiación deberá ser también necesariamente a largo, la segunda realiza sus beneficios día a día y, tal vez, sus necesidades de financiación a largo sean inferiores. Se habla de período medio de maduración al tiempo que transcurre desde que se invierte una unidad monetaria en la empresa hasta que se recupera vendiendo las mercaderías objeto de su actividad. Compra de mercaderías pago almacén de materias primas transformación almacén de productos terminados ventas de mercaderías cobro Este es esquemáticamente el ciclo de ejercicio o período medio de maduración. A la empresa le interesa reducirlo al máximo mientras no se cuestione la calidad de sus productos o servicios y la eficacia técnica de la empresa. Retrasar en lo posible el pago a los proveedores, el control de almacén (eliminando estancias ociosas y volúmenes superfluos just in time-), aumentos de productividad en el proceso de transformación, reducción de los derechos a cobrar de clientes (p.e. mediante el factoring) contribuyen a reducir el período medio de maduración y, por consiguiente, la necesidad de financiación de la empresa.
Cuando hablamos de la financiación distinguimos entre interna y externa, a corto y a largo plazo. No sólo es importante lograr la financiación necesaria en cuantía y a unos costes aceptables, sino para el plazo requerido. Si la empresa necesita financiar la compra de un terreno y un local donde instalar una fábrica no es lógico suponer que precisará de una financiación a dos meses, por el contrario deberá recurrir a la financiación interna o a la externa a largo plazo. De modo contrario la compra normal de mercaderías puede ser racionalmente financiada a corto porque se supone que las venderá y conseguirá el dinero con que pagar las compras en el corto plazo. Con lo anterior queremos significar que según que tipo de activo se quiera financiar deberá hacerse a un plazo más o menos largo. A estos efectos suele diferenciarse en el activo entre: -activo fijo, aquellas inversiones que tienen carácter de permanencia, que se supone permanecerán en el activo de la empresa a largo plazo, que no se compran con ánimo especulativo, de venta inmediata, sino que contribuyen con su presencia a la producción de beneficios (por ejemplo terrenos, edificios, maquinaria, mobiliario, elementos de transporte etc.). -activo circulante, aquellas inversiones con carácter de temporalidad, a corto plazo, compradas con ánimo especulativo, ya que su objetivo es convertirse en dinero lo antes posible si no lo son ya (por ejemplo existencias de mercaderías, derechos a cobrar de clientes, acciones en poder de la empresa con ánimo especulativo, cuentas bancarias, etc.). El activo total es suma de activo fijo y activo circulante. De otro lado y en función del plazo de su exigibilidad el pasivo total puede descomponerse en financiación permanente (neto y exigible a largo plazo) y pasivo circulante o exigible a corto plazo. El activo fijo debe ser financiado en su totalidad con recursos permanentes y estos deben ser suficientes para financiar, además, en parte el activo circulante. El activo circulante debe ser financiado en parte con exigible a corto y en parte con recursos permanentes. Gráficamente A la parte del activo circulante financiada con recursos permanentes se le da el nombre de fondo de maniobra. Fondo de maniobra = Activo circulante Pasivo a corto No hay medida correcta por naturaleza pero se estima en general adecuado el fondo de maniobra cuando el activo circulante es el aproximadamente el doble del exigible a corto plazo. Cuando el fondo de maniobra es excesivamente pequeño y con más razón negativo (activo fijo financiado con exigible a corto plazo) la empresa puede encontrarse con problemas de liquidez. CUESTIONARIO |